Habrá una vez… un país

“Bueno sí, somos un concejo indígena, pero a nosotros no nos digan qué podemos hacer por los trabajadores de la ciudad, con los maestros, con lo burócratas, no sabemos. Nosotros sabemos qué pasa en nuestro territorio y sabemos cómo resistir, porque lo hemos hecho durante siglos”.

Por Alonso Sánchez

Zapotlán el Grande, Jalisco, México, 2017, año de la muerte

Del “había una vez…” se ha pasado al “habrá una vez…” explicó Javier Elorriaga, quien es miembro del equipo de apoyo de la Comisión Sexta del ejercito de Liberación Nacional, y que en agosto pasado visitó el sur de Jalisco con la intención de, primero, promover un libro de anécdotas del Subcomandante Insurgente Galeano, Marcos o delegado zero anteriormente, y por otro lado y quizá el más importante, llevar la voz de lo que el Consejo Indígena de Gobierno (CIG) ha comenzado a hacer en su intención por poner a su vocera Mari Chuy Patricio como vocera y candidata independiente a la presidencia de la República para el 2018.

Había una vez, dijo Elorriaga, “un país llamado México, en el que las desapariciones forzadas eran el pan nuestro de cada día” pues al lanzar las cifras se comparó con que durante la dictadura militar de Argentina, entre los años de 1976 a 1982, se desaparecieron 30 mil personas, mientras que en México del 2006 al 2017 se han contabilizado más de 32 mil desaparecidos. Y la diferencia más fuerte no radica en el tiempo comparado, ni en el número de desaparecidos. Lo que en verdad cuenta es que en Argentina había una dictadura, y eso de alguna manera lo justifica. Pero en México existe un sistema de partidos democráticos con todos sus órganos de gobierno.

No hay mucha información de Javier Elorriaga Berdegué en internet, ni él mismo da datos sobre sí, pero eso importa poco pues dice “no doy entrevistas, porque vengo con la indicación de no hablar y darle toda la voz al Consejo Indígena de Gobierno y al Congreso Nacional Indígena (CNI)”. Por lo cual se limitó a dar su charla, platicar con las personas, pero no a atender a los periodistas. “Una mujer, un joven, una señora, un estudiante, una músico, una periodista, cualquier mexicano puede ser objeto de desaparición por parte del Estado y su crimen organizado” sentencia Javier.

“Había una vez un estado donde el agua que consumen miles de habitantes de la llamada región lagunas, en Jalisco, Zacoalco de Torres, Acatlán de Juárez, Cocula, por dar un ejemplo, no sirve para el consumo humano”, y es verdad. En la edición 156 del periódico El Puente se da cuenta de dicha situación en el artículo “Poca y contaminada” donde el problema del mal manejo de residuos, de basura y pozos sobreexplotados causan casos de “cáncer, problemas renales en las personas que consumen esa agua. Debido a que nunca se han verificado las sustancias que usan las agroindustrias y tienen posibles causas en el ambiente y la salud”.

Recordó lo que pretende hacer el gobierno de Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco, con la ampliación en la altura de la Presa el Zapotillo y con esto la inundación de los municipios de Acacico, Palmarejo y Temacapulín. Recordó el constante deterioro y cambio de uso de suelo en los terrenos de las áreas naturales protegidas de la zona de El Nixticuil, El Diente y San Esteban en el municipio de Zapopan con la intención de crear lujosas zonas habitacionales sin importar el impacto ambiental que se genere.

Habló también del despojo que sufren ejidatarios de municipios de los Altos de Jalisco. Lugar en donde se despoja a ejidatarios con el argumento de darles el “5 por ciento de las ganancias” que genere la energía eólica de los campos de aireadores de la empresa Planta Eólica de los Altos, propiedad de Ricardo Salinas Pliego. Y con esto quitarles sus terrenos de uso común, su parte agrícola y las zonas urbanas.

Habrá una vez en donde se debe “hacer un mundo en donde la mujer nazca, crezca y se desarrolle sin miedo. Historias de un futuro que ya se construye en el presente con niñas, niños y mujeres sin miedo, con esperanza” dijo Javier Elorriaga Berdegué.

Existe la tormenta que viene a desmembrar aún más el tejido social mexicano, pero dicen que no hay que tenerle miedo y mejor encontrar la manera en cómo hacer equipo y poder afrontarla. De esto Elorriaga comentó que para la propuesta que tiene el CNI junto con el CIG no se busca ir por la silla presidencial pues “vamos por todo, nos dice el CNI y el EZLN. Algunos piensan que todo es la silla presidencial. Eso sería; vamos por nada”.